El poder de la intención

Toda clase de yoga empieza poniendo una intención sino no es, una clase de yoga, solo sería un ejercicio más.

Es lo que lo deferencia de cualquier otro ejercicio físico. Hay que tomarse el yoga como una filosofía.

Al iniciar la clase, sentados sobre nuestro mat en una postura cómoda, le ponemos una intención a la práctica, pensar en algo, en alguien o en nosotros mismos, tal vez algo que queremos lograr, a alguien que creamos que necesita toda esa energía de nuestra práctica o simplemente en ti mismo.

Y así le pones una intención, una dedicación a tu práctica ofreciéndolo a ese algo o alguien, dandole sentido a tu día, poniéndole un propósito, haciéndolo por algún motivo en especial.

“A donde va tu energía, va tu intención. A donde va tu atención, va tu energía”

Aquello en lo que pones tu atención se llena de energía. La atención activa el campo de energía y la intención lo transforma. La atención energiza y la intención transforma.

La verdadera transformación ocurre gracias a dos cualidades inherentes a la conciencia: la atención o enfoque y la intención. La intención es una fuerza en el universo que nos permite llevar a cabo las acciones, a crear. Es una energía interna a nosotros que nos impulsa a actuar.

Todo lo que ocurre en el Universo se origina con la intención. La intención es la base misma de la creación. Cuando la intención se repite, crea un hábito. Y es que mientras más se repita la intención, más probable es que la conciencia universal dé lugar al mismo patrón y se manifieste la intención.

La intención nos sirve para que nuestra mente se centre en un solo pensamiento.

A mí me gusta parar en algún momento de la practica e invitar a los alumnos a que cierren los ojos, lo podrías hacer ahora mismo, y hazte la siguiente pregunta: ¿A qué has venido hoy a tu práctica? O ¿por qué estás aquí en este momento, haciendo lo que estás haciendo? ¿Qué estás buscando? ¿Qué quieres lograr? ¿A qué o a quién quieres dedicar tu práctica?

Por último, te comparto un párrafo de Deepak Chopra del libro Sincro Destino que leí hace tiempo y me gustó mucho:

“Tú eres lo que tu deseo más profundo es. Como es tu deseo, es tu intención. Como es tu intención, es tu voluntad. Como es tu voluntad, son tus actos. Como son tus actos, es tu destino”.

No hay nada que el Universo no te pueda conceder si lo deseas desde tu corazón.

Namaste,

Ceci

#intención #atención